

El Señor de los Anillos, el primer juego de Devir
En octubre del 2000, un año antes que La comunidad del anillo de Peter Jackson triunfase en los cines de todo el mundo, Reiner Knizia publicaba Der Herr der Ringe (El señor de los Anillos), una adaptación en formato juego de mesa de la trilogía de fantasía épica de JRR Tolkien, ilustrado por Jon Howe. Poco después, Devir Iberia empezaría a trabajar en la edición y distribución de la versión española del juego, convirtiéndose en el primer título de su catálogo. Se trataba de una apuesta valiente, en un mercado que todavía no estaba acostumbrado a los juegos cooperativos.
En El señor de los Anillos, de 2 a 5 jugadores trabajan en equipo para llevar el anillo desde Bolsón Cerrado, en la Comarca, hasta el Monte del Destino, en Mordor. Al mando de uno de los valerosos hobbits que forman la compañía, los jugadores recorrerán algunos de los escenarios más icónicos de la Tierra Media, como las profundidades de Moria o el Abismo de Helm. A lo largo del camino, deberán enfrentarse a los esbirros del señor oscuro, resistiéndose a la corrupción del anillo. La carga se irá haciendo cada vez más pesada a lo largo de los turnos, hasta que por fin los jugadores logren su objetivo o caigan presa de la oscuridad.
En cada turno, los jugadores deben usar cartas de misión para poder avanzar a lo largo de las casillas de varias pistas que se encuentran en el tablero. Dependiendo de cómo se administren las cartas de la mano y de la suerte en los eventos que se irán sucediendo, irán avanzando hacia el final del camino. También pueden convocar la ayuda de Gandalf si consiguen suficientes runas de mago como para llamarle.

Cooperar para ganar
El juego brilla al recrear lo más esencial que subyace en la trilogía de Tolkien: la camaradería entre los protagonistas es clave para vencer a un enemigo mucho más poderoso. Y es que en efecto, la cooperación entre los jugadores, que deben administrar sus cartas sabiamente en cada escenario, es imprescindible para superar las adversidades que propone cada partida. La tensión en cada turno, en la que cada pequeña decisión cuenta, da como resultado una sesión de juego épica, otra característica muy presente en los libros.
Hoy estamos acostumbrados a encontrar juegos cooperativos en las baldas de tiendas y ludotecas, pero hace 25 años no era habitual. El señor de los Anillos marcó un antes y un después al convertirse en todo un referente de los juegos colaborativos en todo el mundo, traducido a una veintena de lenguas y más de un millón de copias vendidas. Merecedor de un reconocimiento en los prestigiosos Spiel des Jahres como mejor adaptación de una obra literaria, el juego ha servido de modelo para otros grandes títulos que se han publicado más tarde. Matt Leacock, autor del célebre juego cooperativo Pandemic, explica que El señor de los Anillos fue toda una inspiración para él.
Para Devir, el éxito de El señor de los Anillos se convertiría en la primera piedra de un catálogo que sumaría otros juegos icónicos como Catan de Klaus Teuber o Carcassonne de Klaus-Jürgen Wrede. Y de nuevos juegos inspirados en el universo de fantasía épica de Tolkien, como el célebre Guerra del Anillo, de Roberto Di Meglio, Marco Maggi y Francesco Nepitello.

Un autor prolífico
¿Y quién hay detrás del diseño de El señor de los Anillos? Un autor legendario: Reiner Knizia, que trabajó dieciocho meses en el desarrollo del juego. El autor escribiría que: “El diseño del juego de mesa de El Señor de los Anillos fue una gran oportunidad, además de un reto extraordinario. El relato épico de más de mil páginas de Tolkien es amado por millones de personas. Este juego llegaría a una gran audiencia, con unas altas y muy específicas expectativas”.
Nacido en 1957 en Illertissen (Alemania), Knizia es máster en ciencias por la Universidad de Syracusa (EUA) y es doctor en matemáticas por la universidad de Ulm (Alemania). Antes de centrarse en la creación de juegos, trabajó buena parte de su vida como directivo en una empresa financiera. Durante esa época, se levantaba cada día a las 5,30 de la mañana para diseñar juegos, con lo que podía dedicar veinte horas semanales a esa tarea. Desde entonces y hasta la fecha, ha ganado más de ochenta premios y ha vendido más de veinte millones de ejemplares de más de ochocientos títulos distintos (incluidos libros, juegos de mesa y apps para teléfonos y tabletas), aunque es casi imposible establecer exactamente esta cifra, tal es la cantidad de ediciones, reediciones y variaciones con distintos nombres de sus juegos. Entre sus juegos de mesa más famosos, destacan Modern Art, Tigris y Éufrates, Lost Cities, Genial, Ra o El Dorado. Y hoy Devir sigue publicando y reeditando sus juegos, uno de los últimos Mille Fiori, por ejemplo, afianzando una relación que empezó hace un cuarto de siglo con El señor de los Anillos.

Hace 5 años, para conmemorar el 20 aniversario del juego, Devir publicó una edición especial con arte, diseño y componentes actualizados. Las nuevas generaciones pueden disfrutar del título clásico de Knizia con un aspecto moderno y actualizado. Las aventuras de Frodo, Sam, Gandalf y el resto de la compañía siguen seduciendo lectores, espectadores y jugadores, cosa que confirma la vigencia de un clásico del género fantástico en particular y de la literatura universal en general, publicado por primera vez hace 70 años. Y Devir puede sentirse orgullosa de contribuir a su legado, vinculando su propia historia a un juego tan especial.